Los sabores del sexo oral

Seguro que si has llegado hasta aquí, conoces a la perfección como es el olor y el sabor del flujo de las mujeres, pero puede que simplemente hayas entrado por curiosidad. Además, a no ser que sepas hacer virguerías con tu cuerpo y hayas sentido mucha intriga por conocer el sabor de tu entrepierna, desconocerás cómo es el de tu semen.

Por ello, en este artículo os vamos a hablar acerca del propio sabor de las diferentes sustancias que segregan nuestros cuerpos mientras practicamos relaciones sexuales.

¿Cómo sabe el flujo vaginal?

Es de imaginar que como cada persona es diferente, su olor y sabor también lo es. Además, en el caso de las mujeres, el sabor de su flujo varía dependiendo del momento del mes en el que se encuentren, o sea, si están menstruando, ovulando, si están embarazadas o ya tienen la menopausia. Durante la ovulación este es mucho más viscoso y abundante, con un color y sabor mucho más neutro.

Además, al igual que la orina, este sabor también depende de la alimentación que lleven a cabo, de si consumen alcohol, fuman o están en tratamiento con algún fármaco.

Las mujeres que cuidan de su cuerpo por dentro y por fuera, llevando a cabo una buena alimentación y haciendo ejercicio, además de llevar a cabo una buena higiene, hacen que su pH esté más equilibrado, por lo que el sabor de su flujo es mucho más agradable, sobre todo si ingieren piña o melón, lo que mejoraría su sabor.

En cambio si se lleva a cabo una vida sedentaria, y sin cuidar lo que se come, el pH corporal se desestabilizará y provocará un sabor algo más desagradable, sobre todo si se comen, además, alimentos como los espárragos o el ajo.

¿A qué sabe el semen?

En el caso de los hombres, también varía, tanto su olor como su sabor, dependiendo de la calidad de vida que se lleve a cabo.

El semen no solo está compuesto de esperma, sino que, casi en su totalidad, es una mezcla de azúcares, proteínas, vitaminas, minerales y sales que hay en nuestro cuerpo los cuales provienen de la alimentación que tengamos.

Es muy importante llevar a cabo una buena hidratación, además de un consumo regulado de grasas, comida en lata o procesada e incluso embutidos, ya que si se come de forma exagerada hace que el semen sea demasiado salado.

Al igual que en el caso de las mujeres, los espárragos, la col o el brócoli, aunque sean excelentes alimentos para cuidar de nuestro cuerpo, no son los más acertados para ingerirlos el día que vayamos a tener relaciones sexuales, ya que cambian el sabor y lo hacen más desagradable.

Lo mejor es consumir frutas como los arándanos, la piña, el limón o la papaya, que harán que tu semen sea mucho más dulce y agradable.