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Las nuevas regulaciones pueden cambiar la pornografía online para siempre


Publicado el Lunes, 22 de Noviembre de 2021

El pasado mes de agosto, la popular plataforma de Onlyfans puso en alerta a sus de creadores de contenidos al señalar que los videos y fotografías pornográficas serian vetadas del sitio web. Por suerte, solo unos pocos días después la compañía se echó para atrás en su decisión. Pero, ¿cómo fue posible que el fundador de Onlyfans tuviera semejante idea? La plataforma genera la mayoría de sus beneficios a través de los contenidos para adultos. El origen de esta proposición, que tanta conmoción género entre los creadores de contenidos, tuvo  que ver con las nuevas normativas que ya están aplicando servicios de pago como Mastercard o Visa. En estos momentos, las estrellas del cine para adultos que viven de sus producciones online experimentan una situación de gran incertidumbre. Las nuevas políticas de Mastercard o Visa, así como de las propias plataformas donde solían agregar los artistas los contenidos están cambiando de forma dramática el negocio.

 

En cuestión de unos pocos meses, plataformas como Pornhub, Onlyfans o XVideos han eliminado miles de vídeos subidos por los artistas del cine para adultos. El trabajo de años borrado de un plumazo, dejando sin sustento a miles de trabajadores del porno en línea. Muchos de estos profesionales están teniendo grandes dificultades para resolver esta situación. Un número muy importante de ellos han tenido que dejar de ganarse la vida de esta manera. Otros están probando suerte en otros sitios web como las plataformas de webcams porno. Las nuevas regulaciones de Mastercard, que entraron en vigor el pasado mes de octubre, han afectado especialmente a los creadores de contenidos online relacionados con el BDSM.

 

Ahora, para poder agregar sus vídeos o fotográficas eróticas, los trabajadores deber verificar su identidad y su edad. Incluso, en algunas plataformas se les pide reconocimiento facial para poder publicar el material. Además, los contenidos que suben deben primero aprobarse por los moderadores del sitio antes de estar disponibles. Por último, algunos de los títulos están siendo vetados si incluyen ciertas etiquetas. Todo este proceso lleva su tiempo, lo que reduce significativamente los beneficios de los trabajadores sexuales online. Sin embargo, esto es solo la punta del iceberg. En el caso de que los contenidos no superen las pruebas citadas con anterioridad, el material corre el riesgo de ser borrado son más. Justo lo que ha ocurrido con la mayoría de los videos publicados antes de entrar en vigor la nueva normativa. Un auténtico desastre para miles de personas que dependen de ellos para pagar las facturas.

 

Aunque la intención de las nuevas políticas es buena, puesto que lo que buscan es prevenir el material ilegal, su aplicación está causando mucha polémica. Al menos para los creadores de los contenidos. En la práctica los requisitos para publicar nuevos materiales se han vuelto un auténtico quebradero de cabeza para los trabajadores sexuales. Sin ir más lejos, la nueva normativa de Mastercard obliga a revisar uno por uno los contenidos antes de ser publicados a los sitios webs. Miles y miles de fotográficas, de escenas X o de videos de webcams porno que han de ser revisadas para verificar si cumplen las leyes vigentes. Una tarea imposible de asumir por los moderadores de los sitios web.

 

La única manera que tiene portales como Pornhub de comprobar todos los contenidos es recurriendo a los algoritmos e Inteligencia Artificial. Sin embargo, esta tecnología, aplicada en la pornografía, tiene múltiples fallos. Por ejemplo, en otras páginas –no pornográficas- el algoritmo al detectar palabras como “violación” lo elimina sin problema. No obstante, en la industria del cine para adultos estos términos pueden ser consensuados a pesar de la etiqueta. ¿Cuántas veces vemos en sitios como Pornhub vídeos con etiquetas como “viola a su compañera de piso”? La mayoría de las ocasiones se tratan de contenidos de mutuo acuerdo. Videos en los que la actriz porno simula estar siendo sometida a una violación, pero lo cierto es que es toda pura fantasía. Por ello es que los trabajadores del porno, así como defensores de derechos humanos señalan que esto pone en vulnerabilidad a los miembros de la industria.

 

«Todos los actores, actrices o modelos de webcams porno  merecen acceso a servicios financieros. Todos deberían tener la posibilidad de ganarse la vida de esta manera. La discriminación financiera y otras leyes que criminalizan o estigmatizan el trabajo sexual dañan de manera desproporcionada la seguridad y el bienestar. Enfrian nuestro derecho a la libertad de expresión e invaden nuestra privacidad», dijo la ACLU en su artículo “Cómo la nueva política de Mastercard viola los derechos de los trabajadores sexuales”. Para quienes lo desconozca, ACLU son las siglas en inglés de la Unión Americana de Libertades Civiles. Los profesionales de la industria erótica virtual se enfrentan, por tanto, a un futuro incierto. Seguramente, muchos –como ya está ocurriendo- tengan que dejar esta manera de ganarse la vida. Otros verán drásticamente reducidos sus ingresos mientras que algunos emigrarán a otras industrias como las de las webcams porno.

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