Los amantes del erotismo y la pornografía impresa están de enhorabuena: ¡la revista Playboy está de vuelta! La mítica publicación para adultos fue cancelada en el año 2020, lo que supuso un duro golpe para los fanáticos de la creación de Hugh Hefner. Sin embargo, tras tres años de paralización, la revista Playboy vuelve en formato digital. En una sociedad que respeta mucho más a la mujer, con esta noticia, muchos se preguntan si todavía hay sitio para Playboy en el mundo actual. La respuesta la conoceremos en muy poco tiempo...
Para responder a esta cuestión debemos echar la vista atrás y conocer los motivos que llevaron a suspender a Playboy su mítica revista. Todo comienza en el año 2011, cuando el fundador de la compañía, Hugh Hefner, se retira del negocio vendiendo su empresa a la compañía Rizvi Traverse. A partir de este momento, la revista Playboy entro en una espiral decadente hasta su suspensión definitiva en 2020. Durante casi una década, la revista para adultos más popular de todos los tiempos se vio sumida en tres duras batallas que acabaron con ella. En primer lugar, tuvo que cambiar radicalmente sus contenidos para adaptarlos a una sociedad mucho más respetuosa con las mujeres. Playboy fue blanco de duras críticas – y no sin razón – durante muchísimos años por la manera discriminatoria y superficial de tratar a la mujer. Esta forma de actuar hizo que la icónica revista perdiera miles de lectores y gran parte de su reputación durante sus últimos años de vida.
Otro de los conflictos que mermaron los beneficios de la revista Playboy fue el ascenso de la competencia a través de Internet. Con la llegada del nuevo siglo, el mundo virtual se saturó de contenidos para adultos gratuitos, así como de otros formatos mucho más tentadores para el espectador, como es el caso de las webcams porno. Este tipo de contenidos (fotografías, videos porno gratuitos, webcams...) provocaron que la creación de Hugh Hefner dejará de ingresar cientos de millones de dólares. Por último, la compañía tuvo que equilibrar los tradicionales desnudos integrales de la revista con el negocio de licencia de sus productos en mercados en los que no siempre se toleran este tipo de contenidos. Todo estos inconvenientes llevaron a la quiebra, al cese definitivo de la revista para adultos más célebre de la historia hace tres años.
Hugh Hefner falleció en el año 2017, tan solo tres años antes de que su idea, su producto, fuera cancelado. Sin embargo, la suerte ya estaba echada desde mucho antes de que Hefner se fuera. Desde el año 2015, la posible cancelación de la revista Playboy había pasado de ser un simple rumor a una cuestión de estado en la sede de la compañía por los motivos descritos en el párrafo anterior. Playboy comenzó a imprimirse en el año 1953 con una tirada de apenas unos centenares de ejemplares. Conforme la sociedad norteamericana se volvía más permisiva con este tipo de contenidos, la creación de Hefner llego alcanzar unas cotas impensables para una revista de esta índole. A mediados de los años setenta, la revista Playboy vivía su época de mayor esplendor con una tirada récord de 5,6 millones de ejemplares solo en los Estados Unidos.
Para 2018, esa cifra se había reducido por diez, lo que evidenciaba la falta de adaptación de la revista a los nuevos tiempos. En marzo de 2020, el CEO de la compañía, Ben Kohn, anunció que la publicación de la revista Playboy para esa primavera sería el final. Aunque la compañía alego en un principio que la revista se cancelaba por fallas en su distribución derivadas de la pandemia, lo cierto es que la edición en papel de Playboy llevaba años sin ser rentable. Las plataformas de vídeos porno gratuitos como Pornhub o las webcams porno hacía tiempo que había dejado sin opciones y obsoleto el modelo de negocio de Playboy. En 2021, la empresa Rizvi Traverse -propietaria de Playboy- se fusionaba con Mountain Crest Acquisition Corp. De esta manera, veía la luz Playboy Group, una empresa con tres áreas de negocios: licencia de contenido a terceros, productos de venta directa al consumidor, y contenidos digitales.
La industria para adultos ha cambiado de manera radical desde que Hugh Hefner vendiera su iconica empresa. Ahora la mayoría de los beneficios de este sector provienen de contenidos por suscripción en sitios como OnlyFans, así como de productos más dinámicos como las webcams porno. Las revistas de desnudos hace mucho tiempo que dejaron de ser atractivas para el público. Por ello, no es de extrañar que ya en 2020, Playboy comenzará a ofrecer desnudos integrales en su página oficial para usuarios con suscripción. Para mayo del pasado año, Playboy Group lanzaba su primera plataforma para clientes de pago al estilo OnlyFans bajo el nombre de Centerfold. Lo que ha sucedido ahora es simplemente que la empresa ha cambiado el nombre de su plataforma de suscripciones por el de “Playboy”. La nueva revista Playboy en formato digital es una forma de promocionar esta plataforma para adultos. El primer número sale a finales de este año, pero en la web de la compañía ya puede verse un especial fotográfico protagonizado por la modelo Amanda Cerny.
Aunque la plataforma de Playboy es muy parecida a la de OnlyFans, existen algunas diferencias entre ambas. En primer lugar, en lo que concierne a los contenidos para adultos: Playboy admite desnudos, pero no pornografía. Es decir, los usuarios no pueden ver actos sexuales o pornográficos. Simplemente, desnudos. La segunda diferencia evidente es que no se permite – al menos, directamente- la creación de cuentas de modelos amateurs. Para poder crear contenidos en la plataforma de Playboy (sean o no desnudos), la modelo debe enviar una solicitud y pasar antes por un proceso de selección. Un proceso que no es necesario en OnlyFans. Con esto, la empresa Playboy persigue distinguirse del resto. Crear una plataforma de contenidos de elevadisima calidad, segura y exclusiva.
En la práctica lo que propone Playboy es una mezcla entre las redes sociales de Instagram y TikTok junto con la plataforma para adultos OnlyFans. Sin embargo, con contenidos de alta calidad publicados por profesionales de la industria para adultos (actores, artistas, modelos, estrellas de las webcams porno...) y sin publicidad a cambio de una suscripción. El principal inconveniente de esta idea es que Instagram o TikTok ya están repletos de artistas talentosos a cuyos contenidos podemos acceder de manera gratuita. Si bien la apuesta de PlayBoy es buena, lo cierto es que muchos creen que llega demasiado tarde. El mercado ya está saturado de este tipo de contenidos. Veremos donde queda la cosa.