Se trata de la campaña publicitaria de la firma de moda de los diseñadores Mike Eckhaus y Zoe Latta, de la cual todo el mundo está hablando, debido a la utilización del sexo como modo de provocación para llamar la atención de todo el mundo.
Si creías que lo habías visto todo en publicidad, este no era el caso. Se trata de una marca de ropa la cual no utiliza el género para distinguirla entre hombre y mujer, si no que utiliza prendas unisex, que pueden ser llevadas por hombres y mujeres, ya que son totalmente ambiguas.
La campaña que ha llamado tanto la atención, ha sido la que se ha lanzado a través de sus redes sociales con parejas reales, de todas las sexualidades y razas, manteniendo relaciones sexuales a la vez que llevan puestas diferentes prendas de su última colección.
La fotógrafa que ha tenido el placer de retratar estas imágenes ha sido Heji Shin, la cual además de trabajar para editoriales de moda, ha publicado recientemente un libro sobre educación sexual para adolescentes.
Para poder difundirse por toda la red y los medios, han decidido pixelar los genitales de los modelos, los cuales debemos imaginar para completar la fotografía. Además, se supone que las parejas que han aparecido en esta campaña, son parejas practicando sexo en su habitación, ante la única mirada de la fotógrafa que los ha retratado.
No es la primera vez que la marca ha jugado con el sexo como protagonista principal de sus campañas para llamar la atención del público.
En verano de 2015, utilizaron imágenes de un pene cubierto de salmón ahumado para su campaña de primavera verano.
Tom Ford ya utiliza también anteriormente fotografías sexuales de mujeres desnudas que sujetaban entre sus pechos el último perfume de la firma. Otras imágenes de Gucci, también llamaban la atención por presentar un hombre dispuesto a practicar sexo oral a una mujer que lleva rasurado en la vagina la “G” que bautiza siempre a la marca. El sexo también ha estado presente en imágenes de la firma Emanuel Ungaro en la que podíamos ver en una de sus fotografías de colección a una mujer masturbándose por debajo del vestido de la firma.
Como vemos el sexo es un gran referente para la publicidad, y aunque en muchas ocasiones no nos demos cuenta, estamos realmente ante marketing pornográfico.