Analizamos la industria erótica brasileña

Brasil es el gigante sudamericano. Un vasto país del tamaño de Europa que ocupa los primeros puesto tanto por número de habitantes como por el tamaño de su economía en el Mundo. El país latino ha sido siempre uno de los epicentros de la producción de contenidos para adultos. No en vano ocupa el octavo puesto por número de visitas al archiconocido portal erótico Pornhub. Los vídeos pornográficos de origen carioca, así como las estrellas de cine y modelos de cams porno brasileñas a menudo ocupan los primeros lugares en la mayoría de los sitios para adultos. Entre los hombres más buscados en Brasil se encuentran el de las pornstars Karlee Gray, Alina Belle, Jessie Rogers o Paola Rey. El contenido más popular de los brasileños es el que incluye escenas de sexo anal y extremo. Según varias estimaciones –extraídas de portales como Pornhub o Xvideos.com- los ciudadanos brasileños consumen alrededor de 14 minutos en cada conexión. Quizás, uno de los datos más interesantes de la industria para adultos carioca es que más del 80% de los actores utilizan preservativo en la grabación de las escenas. La industria porno brasileña es considerada una de las más escrupulosas a la hora de evitar que sus estrellas padezcan enfermedades de trasmisión sexual.

Otra área en la que el gigante sudamericano destaca es en la protección de los derechos de autor para sitios web XXX. Basta con echar un vistazo al portal más importante del país, Brasileiinhas.com, para comprobar lo avanzado que están los brasileños en este ámbito. Brasileirinhas.com es uno de los portales pioneros a nivel mundial en las leyes de derechos de autor de la era digital. En esta página llevan años colaborando con sitios extranjeros alojados en su biblioteca en diferentes idiomas, monedas y jurisdicciones. De esta manera, protegen a los artistas originales y sus contenidos. Brasileirinhas.com es un portal de obligada visita para los amantes del porno carioca. El sitio, fundado en 1996, alberga más de 4000 videos de contenidos para adultos creados en Brasil. En sus estudios han trabajado actrices y modelos de cams porno de la talla de Mónica Mattos, Kid Bengala, Morgana Dark o Júlia Paes.

Así pagan los brasileños por el contenido erótico

En Brasil las billeteras digitales son uno de los métodos de pago más populares. Los brasileños utilizan esta forma de abonar sus deudas mucho más que sus vecinos de Argentina, Chile o Uruguay. Y es que servicios como PayPal o PicPay ofrecen seguridad, rapidez y facilidad de uso a los clientes. Durante los últimos tres años, las empresas que permiten en Brasil estos métodos de pagos se  han incrementado en un 15%. Para los más rezagados en este ámbito, la industria brasileña ha dispuesto de Boleto Bancario. Un método oficial y muy popular en Brasil que convierte el dinero efectivo en digital a través de un código de barras. Tras escanear el código el cliente puede llevar a cabo sus transacciones por Internet. El 15% de las compras online de Brasil se hacen por medio de Boleto Bancario.

Por otra parte, las criptomonedas tiene mucha aceptación entre el público carioca. Un estudio reciente de Statista revela que en 2021, más de 40 millones de ciudadanos han estado expuestos a empresas con cajeros automáticos criptográficos. Sao Paulo, Río de Janeiro y Porto Alegre concentran a cerca 500 empresas que utilizan las criptomonedas para las transacciones comerciales. Como en la mayoría de lugares, en Brasil Mastercard y Visa son las dos tarjetas de crédito más usadas por los brasileños. No obstante, en la industria para adultos brasileña también resulta común que las transacciones se hagan como American Express. Aura, Discover o Mais.

Un mercado con grandes posibilidades

Brasil es uno de los países con mayor tradición e historia en la industria del cine para adultos. A pesar de las dictaduras del siglo pasado, la industria XXX brasileña ha existido desde los años setenta. El porno brasileño tiene su origen en las “pornochanchadas” que fueron muy populares en los setenta. Esta clase de películas se caracterizaban por combinar contenidos explícitos con guiones elaborados inspirados en las comedias italianas. Se trataba de cintas de bajo presupuesto –elaboradas muchas veces en la clandestinidad- que mezclaban erotismo con bromas. Además, hacían gran hincapié en la exposición del cuerpo femenino. Las “pornochanchadas” fueron el contenido X predominante en Brasil hasta la llegada de la pornografía harcodore a mediados de los ochenta. Hoy en día, la industria carioca incluye todo tipo de contenidos: hetero, transexual, bisexual, lésbico, anal, extremo, fetichista… Asimismo, la industria de las cams porno y de juguetes sexuales ha progresado muchísimo.

Los brasileños se encuentran entre los más tolerantes del planeta respecto a temas como el erotismo, la prostitución y la pornografía. Un mercado con más de 200 millones de potenciales consumidores que resulta muy atractivo para las empresas foráneas. Términos como “brasileñas”, “culos brasileños” o “cams porno brasileñas” despiertan el interés de miles de usuarios recién llegados a los portales XXX. Desde Brasil provienen algunas de las estrellas más exuberantes de la industria para adultos. En el país sudamericano se producen varias de los contenidos más consumidos como son las escenas anales, lésbicas o transexuales. Por esta razón, los principales portales para adultos del planeta invierten y deben seguir invirtiendo en este mercado. Es un negocio seguro.

Las compañías de los sitios para adultos brasileños se caracterizan por la constante innovación de sus productos. Asimismo están muy atentas a los cambios y las tendencias de esta industria tan dinámica y competitiva. Como se señaló con anterioridad, las transacciones online están de moda entre los brasileños. Por esta razón, gran parte de los portales de videos X y cams porno de Brasil ya disponen de este método de pago. Como el centro de tecnología financiera más grande de América Latina, Brasil registra cada año millones de nuevos clientes bancarios que utilizan el mercado del comercio electrónico. Un país donde casi el 70% de los habitantes disponen de teléfonos inteligentes, lo que amplía las posibilidades de beneficios para las empresas interesadas.